El técnico azul lamenta la falta de concentración de su equipo y defiende sus decisiones tácticas tras la caída ante Atlético Nacional.
La derrota de Millonarios 2-0 ante Atlético Nacional en el estadio Atanasio Girardot no solo significó el fin de un invicto de ocho años en Medellín, sino que también dejó al técnico Hernán Torres con un profundo dolor. El estratega analizó el partido y señaló que su equipo tuvo un buen rendimiento hasta el primer gol, el cual, según él, fue resultado de una “desatención” en una jugada de pelota quieta.
Torres Oliveros admitió que este error fue clave y que golpeó anímicamente a sus jugadores, quienes vieron cómo su nivel futbolístico disminuía drásticamente. “La desatención nos costó caro, perdimos los puntos y seguimos en deuda con los resultados que necesitamos para las aspiraciones que tenemos”, lamentó el técnico. El segundo gol, un penalti, llegó rápidamente, permitiendo a Nacional manejar el resto del partido a su antojo.
Las decisiones tácticas del DT
A pesar de las críticas que recibió por su planteamiento, Hernán Torres defendió sus decisiones. Explicó que la inclusión de Samuel Martin como lateral izquierdo fue una estrategia pensada para contrarrestar la velocidad de Marino Hinestroza. También justificó la ausencia de Jorge Arias y la titularidad de Sergio Mosquera, argumentando que necesitaba a Mosquera por ser central por derecha y que Paz no había tenido la suficiente continuidad para ser una opción viable.
El técnico reconoció que en cada partido hay errores y que, como en cualquier grupo humano, estos son inevitables. Sin embargo, aseguró que el equipo está trabajando duro para corregirlos y recuperar la senda de la victoria. Torres enfatizó en que a su equipo le hace falta coger una buena racha de partidos ganados para lograr la clasificación a las fases finales de la Liga Colombiana.
La situación actual del plantel
Torres Oliveros también se refirió a las dificultades que enfrenta con su plantel. El técnico destacó que tiene una nómina corta, a lo que se suman las lesiones y las expulsiones de algunos jugadores. A pesar de estas limitaciones, expresó su confianza en el grupo que tiene, afirmando que es un buen equipo, con jugadores jóvenes que deben creer en su potencial para hacer una gran campaña.
El estratega de Millonarios dejó claro que, a pesar de las adversidades, el sueño de clasificar sigue vivo. La derrota ante Nacional es un duro revés, pero el equipo deberá reponerse rápidamente y encontrar la solidez necesaria para alcanzar sus objetivos en el torneo local.
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