Atlético Nacional ha experimentado un cambio significativo en su situación económica, pasando de enfrentar crisis financieras y pérdidas considerables a beneficiarse de las lucrativas transferencias de sus talentosos juveniles. La reciente noticia sobre la transferencia de Juan David Cabal al Juventus de Turín ha generado alegría en el club, dado que recibirán un ingreso considerable debido a la retención del 20% en futuras transferencias y los derechos de formación del jugador. Este éxito no es aislado, ya que en los últimos tres años el club ha visto multiplicarse sus ingresos gracias a jugadores como Óscar Perea, Brahian Palacios, Jhon Solís, entre otros, quienes han dejado cifras millonarias en sus respectivas transferencias a ligas de renombre como la francesa, española y mexicana.
A pesar de las deducciones porcentuales exigidas por FIFA para jugadores, intermediarios, derechos de formación e impuestos, Atlético Nacional ha demostrado una gestión eficiente de su cantera, que históricamente ha sido la más productiva del país. Este flujo de ingresos no solo consolida las finanzas del club, sino que también respalda las inversiones en refuerzos estelares como David Ospina y Campuzano. Con una cantera aún prolífica, el equipo dirigido por Pablo Repetto tiene ahora el desafío de recuperarse deportivamente después de un semestre complicado, asegurando que los talentos emergentes continúen siendo la columna vertebral de su éxito futuro.
