La Selección Colombia Femenina enfrentó a Brasil en su segundo amistoso internacional el pasado 29 de octubre, tras un empate 1-1 en el primer encuentro. Las cafeteras, dirigidas por Ángelo Marsiglia, esperaban conseguir una victoria para cerrar la doble fecha FIFA con buenas sensaciones, pero la realidad fue otra. El partido culminó con una dolorosa derrota de 3-1 para Colombia, que dejó al equipo con solo un punto en esta serie de amistosos.
Desde el inicio del encuentro, Colombia mostró determinación y logró mantener el cero en el marcador hasta el minuto 27, cuando una jugada de Duda Sampaio culminó con un centro que fue cabeceado por Isa Haas, dejando sin reacción a la arquera Katherine Tapia. A pesar de los esfuerzos del equipo colombiano por reponerse, se encontraron con dificultades para encontrar el rumbo correcto en su juego, lo que se tradujo en un segundo gol en el tiempo de compensación, anotado por Giovana Queiroz, que complicó aún más las aspiraciones del conjunto nacional.
Lucha y resiliencia en la segunda mitad
En el segundo tiempo, Colombia sabía que necesitaba un cambio en su enfoque para revertir la situación. Aunque comenzaron a corregir las desventajas defensivas que habían mostrado en la primera parte, Brasil se mantuvo firme, no acelerando demasiado el juego, lo que les dio cierta tranquilidad en el marcador. Las cafeteras, por su parte, intensificaron sus esfuerzos para crear oportunidades y lograr el ansiado gol que les diera esperanza.
La perseverancia de Colombia dio frutos cuando, en el minuto 70, Linda Caicedo anotó un gol espectacular que dejó la pelota en el ángulo de la arquera Natascha. Este tanto avivó las esperanzas del equipo, que se sentía con más confianza y buscando el empate. Sin embargo, la situación se tornó en su contra cuando Yorelin Carabalí fue expulsada tras cometer un penalti en el minuto 77, un golpe duro en un momento crítico del partido.
El penalti que selló el destino
La expulsión de Carabalí dejó a Colombia en desventaja numérica y forzó al equipo a defenderse ante el embate brasileño. El penalti fue cobrado por Adriana en el minuto 83, quien, con gran calma, colocó el balón en el ángulo derecho, superando nuevamente a Katherine Tapia y sellando el 3-1 definitivo. Este resultado no solo dejó a Colombia con un sabor amargo tras la derrota, sino que también planteó importantes preguntas sobre su preparación y estrategia.
A pesar de la derrota, el cuerpo técnico de Colombia, encabezado por Ángelo Marsiglia, tendrá la oportunidad de extraer lecciones valiosas de esta experiencia, sabiendo que enfrentarse a un rival de la talla de Brasil siempre representa un desafío significativo. Con solo un punto acumulado en esta doble fecha FIFA, el equipo deberá reflexionar y trabajar en sus debilidades, preparándose para futuros compromisos en el camino hacia su próximo objetivo.
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