La expulsión de Luis Advíncula en el minuto 1 del partido entre Cruzeiro y Boca Juniors desató una gran controversia.
El árbitro colombiano Wilmar Roldán sancionó al defensor de Boca con una tarjeta roja tras una dura entrada sobre Lucas Romero. Esta decisión provocó las quejas inmediatas de los jugadores de Boca, quienes consideraron que la expulsión fue desproporcionada. El arquero Sergio ‘Chiquito’ Romero fue uno de los más vocales en su crítica hacia el arbitraje, sugiriendo que las decisiones favorecieron al equipo brasileño durante el primer tiempo.
Conmebol ha publicado una explicación detallada sobre la decisión del árbitro. Según los audios del VAR, la entrada de Advíncula fue calificada como “juego brusco grave”, con un impacto en una zona desprotegida del adversario y suficiente fuerza para poner en riesgo su integridad física. La revisión confirmaba que la tarjeta roja estaba justificada, y que el árbitro Roldán había tomado la decisión correcta al sancionar la expulsión.
La polémica del balón salido
Otro punto de controversia en el partido fue una jugada en el minuto 21, cuando los jugadores de Boca Juniors alegaron que el balón había salido antes de que Lautaro Díaz realizara un pase. Esta reclamación llevó a dudas sobre la validez de la jugada y el posterior tiro de esquina concedido a Cruzeiro. Los jugadores de Boca argumentaron que el balón no estaba en juego, lo que habría afectado el resultado de la jugada.
Conmebol aclaró la situación al afirmar que el balón no había cruzado completamente la línea de meta en el momento en cuestión. Según la explicación oficial, tras la revisión del árbitro, el asistente y el VAR, se determinó que el balón seguía en juego. De acuerdo con la Regla 9 de las Reglas de Juego, el balón no se considera fuera hasta que haya cruzado completamente la línea, por lo que la decisión de conceder el tiro de esquina fue correcta.
Reacciones y consecuencias para el partido
Las decisiones arbitrales en el partido han tenido un impacto significativo en el resultado final y en las reacciones posteriores. Los jugadores de Boca Juniors, junto con su cuerpo técnico, expresaron su descontento con las decisiones de Wilmar Roldán, alegando que influyeron negativamente en el desarrollo del juego y contribuyeron a su eliminación en la Copa Sudamericana. Las críticas se centraron en la supuesta parcialidad del arbitraje y en la influencia que tuvo en el resultado.
Conmebol ha validado las decisiones arbitrales, lo que busca cerrar el capítulo de controversias en torno al partido. A pesar de las quejas y el análisis detallado de las jugadas polémicas, Cruzeiro avanzó a los cuartos de final de la Copa Sudamericana, y la validación de las decisiones por parte del ente continental reafirma la conclusión del partido. Las aclaraciones proporcionadas por Conmebol buscan asegurar que las decisiones tomadas durante el encuentro se ajustaron a las reglas y procedimientos establecidos.
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