El próximo 30 de noviembre, Atlético Mineiro y Botafogo se enfrentarán en una histórica final de la Copa Libertadores 2024. Este emocionante encuentro tendrá lugar en el Estadio Monumental Antonio Vespucio Liberti de Buenos Aires, la emblemática casa del River Plate. Este será un choque esperado no solo por la rivalidad entre ambos clubes brasileños, sino también por la importancia que tiene este torneo en el fútbol sudamericano.
Este será un momento memorable, ya que será la primera vez que Atlético Mineiro y Botafogo se crucen en una final de Libertadores. Mineiro ya tiene experiencia en estas instancias, buscando su segundo título, mientras que el Fogão llegará por primera vez a esta definición, lo que añade un elemento de sorpresa y emoción al enfrentamiento.
El camino de Atlético Mineiro hacia la final
Atlético Mineiro tuvo un camino formidable en esta edición de la Copa Libertadores. Iniciaron su recorrido en el grupo G, donde lograron destacar al ganar cinco de los seis partidos, sufriendo solo una derrota ante Peñarol en el Estadio Campeón del Siglo. Con un total de 15 puntos, avanzaron a los octavos de final, donde se enfrentaron a San Lorenzo, una serie que los brasileños lograron definir a su favor en Belo Horizonte.
En los cuartos de final, el Mineiro dio la campanada al eliminar al vigente campeón, Fluminense, con un marcador global de 2-1. Finalmente, en las semifinales, el equipo dirigido por Eduardo Coudet se impuso a River Plate, cerrando la llave en la ida y asegurando su lugar en la final de manera contundente. Este trayecto resalta la fortaleza y el carácter del equipo, que busca añadir otra estrella a su palmarés.
El ascenso de Botafogo a la elite Sudamericana
Por su parte, Botafogo también ha tenido un recorrido notable en esta edición de la Copa Libertadores. Colocado en el grupo D, el equipo blanquinegro quedó segundo, sumando 10 puntos tras enfrentarse a Junior, Liga de Quito y Universitario. A pesar de no finalizar en la cima de su grupo, lograron avanzar con una sólida campaña que incluyó victorias cruciales.
En los octavos de final, se enfrentaron a Palmeiras, uno de los favoritos del torneo, y lograron una victoria en la ida (2-1) antes de empatar en la vuelta. En cuartos, dejaron atrás a otro gigante brasileño, São Paulo, en una emocionante tanda de penaltis. En semifinales, Botafogo dejó claro su favoritismo al vapulear a Peñarol con un contundente 6-3 en el global, destacando su poder ofensivo y determinación. La final contra Mineiro representa una oportunidad única para que el Fogão escriba una nueva página en su historia.
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